Beneficios del R-32: Mayor Eficiencia y Menor Impacto Ambiental

Guía Completa sobre el Uso del Gas R-32 en Aire Acondicionado

La introducción del gas refrigerante R-32 en los sistemas de aire acondicionado ha sido una respuesta necesaria frente a las normativas medioambientales impuestas por la Unión Europea para reducir el impacto climático. Este nuevo refrigerante ofrece importantes ventajas en términos de eficiencia energética, menor impacto ambiental y reducción de costos en comparación con su predecesor, el R-410A. Adoptado a través del Real Decreto-ley 20/2018, el uso de R-32 permite a los instaladores mantener los mismos estándares administrativos, al tiempo que promueve la sostenibilidad y el ahorro económico en la instalación y mantenimiento de sistemas de climatización.

Eficiencia Energética del R-32: Menos Carga, Mejor Rendimiento

El gas refrigerante R-32 ha sido introducido como una respuesta eficiente y ecológica a las normativas de la Unión Europea que buscan reducir el impacto ambiental. Comparado con el gas R-410A, el R-32 presenta varias ventajas significativas, tanto en términos de eficiencia energética como de impacto medioambiental.

Eficiencia energética: El gas R-32 permite trabajar con un 20-30% menos de carga de refrigerante en comparación con el R-410A, lo que mejora el rendimiento de los sistemas de climatización. Esto significa que se necesita menos cantidad de gas para lograr el mismo efecto de enfriamiento, lo que se traduce en menores consumos de energía.

Impacto ambiental: El R-32 tiene un 70% menos de impacto en el calentamiento atmosférico, lo que lo convierte en una opción más ecológica. Dado que la lucha contra el cambio climático es una prioridad en la actualidad, el uso de refrigerantes con menor impacto ambiental es crucial para cumplir con los objetivos de sostenibilidad.

Coste económico: Otro beneficio del R-32 es que resulta más económico en cuanto a impuestos. El impuesto asociado al R-32 es un 70% inferior al del R-410A, lo que reduce considerablemente los costos de mantenimiento, especialmente durante la recarga de gas.

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El Real Decreto-ley 20/2018, aprobado el 7 de diciembre de 2018, ha igualado las exigencias para la instalación de equipos que utilizan R-32 a las que previamente se establecieron para equipos con R-410A. Esto implica que los instaladores certificados, como los que tienen el certificado RITE o frigoristas de nivel 1, ya pueden instalar equipos con R-32 sin requisitos adicionales. Las obligaciones administrativas ahora dependen únicamente de las cargas de gas, y no del tipo de refrigerante utilizado.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que el Reglamento de Seguridad de Instalaciones Frigoríficas (RSIF) establece que la carga de R-32 en los equipos debe ajustarse según la superficie a climatizar. Por lo tanto, para garantizar la seguridad y eficiencia del sistema, el instalador debe calcular la cantidad máxima de refrigerante en función del área de la estancia.

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En resumen, el gas R-32 no solo es una opción más ecológica, sino que también ofrece ventajas económicas y operativas, facilitando su implementación en equipos de climatización gracias a la normativa vigente.  Si necesitas más información no dudes en ponerte en contacto con nosotros. 

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