Soluciones prácticas para una caldera que no enciende
En el ámbito de los sistemas de calefacción, no hay nada más frustrante que encontrarse con una caldera de gas que se niega a arrancar, sobre todo en los momentos con más frío del año. Lo mejor para que la caldera no tenga problemas comunes y evitar problemas mayores es tener un contrato anual de mantenimientos para que tu caldera esté en perfecto estado. Si quieres conocer más sobre nuestro contrato anual de mantenimiento infórmate aquí. Pero si aún no tienes un contrato de mantenimiento de calderas y se te apaga la caldera puedes contar con alguno de estos sencillos pasos.
Consejos prácticos
Hay una serie de consejos prácticos que cualquier propietario puede seguir para resolver este inconveniente sin tener que recurrir a un técnico especializado, aunque repetimos que siempre el técnico especializado es la mejor opción para poder resolverlo a la primera y sin que se rompa más el aparato. En esta guía, exploraremos algunos de los problemas de arranque más comunes y sus soluciones potenciales.
Resetear la caldera de gas: el primer paso clave
Cuando el panel de control de mandos de tu caldera destella con iconos de fallo o muestra códigos de anomalías, el primer paso es intentar un reinicio. La mayoría de las calderas vienen equipadas con un botón de «RESET» para este propósito, aunque en algunos modelos con rueda analógica, es necesario colocar el mando en la letra R. Este simple reinicio puede ser la clave para poner en marcha nuevamente tu sistema. Asegúrate de consultar el manual de la caldera para interpretar correctamente el código de error que mostró y no caer en errores que después pueden pasar factura.
Verificar la conexión eléctrica
Aunque pueda parecer obvio, la comprobación más fundamental y crucial es asegurarse de que la caldera esté recibiendo corriente eléctrica. Verifica que la base de enchufe donde está conectada tu caldera tenga electricidad. Sorprendentemente, muchos problemas se resuelven con esta simple verificación.
Ajustar la presión del agua es un detalle clave para el funcionamiento
Las calderas cuentan con un presostato de presión como medida de seguridad. Si este dispositivo detecta una baja presión de agua, bloqueará el funcionamiento de la caldera para evitar daños. Consulta el manual de instrucciones para ubicar la llave de llenado y restablecer la presión del agua a niveles adecuados. Normalmente, se gira la válvula de llenado hacia la izquierda hasta que el manómetro marque entre 1,2 y 1,5 BAR, y luego se cierra nuevamente.
Si la presión sigue siendo baja de manera continua, podrías enfrentarte a una fuga en la instalación. En este caso, es crucial revisar todas las conexiones en busca de posibles fugas en radiadores, purgadores y tuberías. Además, si la presión estaba muy baja o llegó a cero, se recomienda purgar los radiadores, ya que es probable que hayan acumulado aire durante el proceso.
Soluciones prácticas para problemas comunes
En resumen, los problemas de arranque de las calderas de gas a menudo pueden resolverse con unos simples pasos y comprobaciones. Desde un reinicio rápido hasta la verificación de la conexión eléctrica y el ajuste de la presión de agua, estas acciones pueden marcar la diferencia entre una casa cálida y confortable y una experiencia de congelación. Al seguir estos consejos prácticos, los propietarios pueden abordar de manera efectiva los problemas más comunes y, en muchos casos, evitar llamadas costosas a técnicos especializados.
Si quieres tener tu caldera a punto no olvides pasarte por nuestra sección de Contrato Anual de Mantenimiento para tener tu caldera a punto.
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